Por qué cambiar el relato sobre migración es urgente (y posible)
En un clima de desinformación y polarización, la migración suele presentarse en los medios y en la opinión pública como una amenaza: crisis, invasiones, desbordes. Son palabras que generan miedo, y el miedo, como ya sabemos, es un recurso político efectivo pero peligroso. No moviliza solidaridad, sino rechazo.
Frente a esta situación, el proyecto Narrative Initiative de la organización Venture Fund en Estados Unidos desarrolló un documento clave: la «Guía Narrativa 2025 para el futuro de las personas inmigrantes«, que busca reequilibrar la conversación y ofrecer estrategias narrativas que contrarresten el miedo con imaginación, empatía y comunidad.
Aunque el documento fue elaborado en el contexto estadounidense, sus hallazgos resuenan en América Latina, donde la migración también se enfrenta a narrativas hostiles y donde la comunicación estratégica puede ser una herramienta de incidencia clave.
Desde otromexico, recomendamos esta guía porque ofrece una hoja de ruta concreta para organizaciones, comunicadoras y liderazgos sociales que buscan cambiar el marco narrativo de la migración sin caer en reactividades ni discursos moralizantes. Su valor está en que combina investigación rigurosa con propuestas creativas y aplicables que permiten articular mensajes más humanos, más eficaces y más alineados con los valores de justicia social que muchas organizaciones ya promueven.
¿De qué va el informe?
La Guía Narrativa 2025 es el resultado de un proceso de investigación en profundidad que Incluye:
- Análisis de encuestas y grupos focales con personas indecisas sobre migración.
- Revisión de narrativas dominantes en medios y redes sociales.
- Pruebas de mensajes y marcos que generan mayor empática y apoyo.
El foco está en una audiencia muy específica: la clase media persuadible. Es decir, personas que no están abiertamente en contra de la migración, pero que están expuestas a discursos negativos y podrían inclinarse hacia el rechazo si no encuentran otra historia posible.
La premisa es simple pero potente: no basta con responder a los ataques con datos o indignación. Hay que construir una narrativa alternativa que ofrezca sentido, futuro y pertenencia.
En ese marco, la guía propone cinco estrategias narrativas fundamentales para conectar con las emociones, los valores y las aspiraciones de las audiencias persuadibles. Desde otromexico proponemos algunos ejemplos sobre cómo podrían aplicarse en campañas reales.
Cinco estrategias narrativas clave (y cómo podrían aplicarse)
1. Conectar desde los valores, no desde los datos
Las cifras no cambian corazones. La estrategia recomienda iniciar desde valores compartidos como dignidad, familia, comunidad o cuidado.
Ejemplo de uso: Una organización lanza una serie de historias bajo el lema «Mi casa es tu casa». Cada pieza cuenta una historia cotidiana entre vecinos, mostrando cómo una familia migrante y una local se ayudan mutuamente en situaciones comunes: cuidar niños, compartir recetas, organizar una fiesta. El mensaje central no es «acepta al migrante», sino «esto es lo que significa vivir en comunidad».
2. Mostrar el futuro que queremos, no solo el presente que nos duele
Las audiencias se mueven más por esperanza que por indignación. Hay que construir visiones aspiracionales, mostrar cómo sería un país donde todas las personas puedan vivir con seguridad, independencia y arraigo.
Ejemplo de uso: Bajo el hashtag #FuturoComún, se lanza una serie de ilustraciones animadas que representan un futuro deseado: escuelas donde conviven niños de todas las nacionalidades, hospitales multilingües, barrios donde se celebran fiestas interculturales. Cada pieza acompaña una historia breve en primera persona.
3. Evitar marcos de escasez y amenaza, usar marcos de abundancia y tejido social
Palabras como «crisis migratoria», «oleada» o «invasiones» están cargadas de miedo, incluso si se usan con buena intención. La estrategia recomienda reemplazarlas por metáforas de red, cuidado, comunidad o cultivo.
Ejemplo de uso: Un colectivo lanza una serie de contenidos bajo el lema «Raíces que suman», donde se muestra a personas migrantes como parte de un ecosistema comunitario: chefs, artistas, agricultores, enfermeras.
4. Contar historias cotidianas, no únicamente excepcionales
Si solo contamos historias de éxito heroico o de sufrimiento extremo, las audiencias no se identifican. Es clave mostrar vidas normales, como las de cualquiera, que generan cercanía y empatía.
Ejemplo de uso: Una serie de microvideos titulada «Un día cualquiera» sigue a diferentes personas migrantes durante 24 horas: un chofer, una estudiante, una repostera. Sin grandes tragedias ni logros, solo la cotidianidad, mostrando que no hay «nosotros y ellos»: solo personas.
5. Conectar la migración con otras luchas sociales
La guía propone vincular la narrativa migrante con otras causas como el acceso a la salud, la justicia climática o los derechos laborales. Esto genera solidaridad interseccional y una mirada estructural.
Ejemplo de uso: «Trabajamos todos» es una campaña conjunta entre sindicatos y organizaciones migrantes que visibiliza que los abusos laborales afectan por igual a migrantes y locales. Los contenidos muestran a diferentes personas reclamando mejores condiciones, con lemas como «ningún derecho menos por tu lugar de origen».
El poder de imaginar un futuro distinto
En un contexto donde el miedo se vuelve ley y la indiferencia se viraliza, cambiar la narrativa sobre migración es una apuesta estratégica. No se trata solo de decir lo correcto, sino de activar una visión más humana, más justa y más cercana a lo que muchas personas realmente desean: vivir sin miedo y con dignidad.
Las narrativas no cambian el mundo por sí solas. Pero pueden cambiar quién cree que es posible transformarlo.
CONSULTA LA GUÍA NARRATIVA 2025 PARA EL FUTURO DE LAS PERSONAS INMIGRANTES COMPLETO.