Inmersxs como vivimos en la economía de la atención, a veces hasta el sofocamiento —con todo ese ruido y el alud de voces que quieren vendernos cualquier chiva: productos o servicios, ideas, prejuicios, afectos, desafectos o figuras públicas—, comúnmente las organizaciones de la sociedad civil buscan competir con reglas semejantes o información sobreabundante, aunque con escasa claridad para asumir el desafío de sumarse eficazmente a la Conversación.
En esto, ¡la Comunicación para el Desarrollo resulta clave!
Se motivan, invierten, trabajan, co-crean y publican, a veces durante semanas, con ese ímpetu que dan las convicciones. Y lo que suele resultar es cansancio y frustración: ¡unas cuantas vistas, un puñado de nuevxs seguidorxs, interacciones mayoritariamente irrelevantes y escaso impacto de sus llamados a la acción!
“¿Pero cómo?”, llegan a preguntarse entonces. “¿Qué mi causa social no es de primera importancia?”, “¡Tengo toda la información necesaria para afrontar el problema!”, “¿A nadie le importan, acaso, los derechos humanos?”.
Si hemos llegado a este punto, la buena noticia es que tendremos quizá, al fin, la sensibilidad para abrir los ojos, los oídos, la mente y el corazón a ideas innovadoras que nos permitan ser parte real de la Conversación en el ecosistema digital. Y aquí es donde entra la Comunicación para el Desarrollo.
Van cinco puntos de utilidad probada para la reflexión hacia la acción comunicativa de causas sociales positivas, sin cuentos:
1. En otromexico definimos la Comunicación Estratégica como el arte de impactar socialmente con acciones comunicacionales radicalmente planificadas, que, en cambio, las audiencias percibirán como francamente espontáneas.
2. Ello exige planificación, recursos y creatividad, pero también una filosofía, que en este caso puede ser la Comunicación para el Desarrollo, creada por la ONU y que se funda también en la Teoría de la Responsabilidad Social de los Medios.
3. Una estupenda definición actualizada: “La comunicación para el desarrollo… marca la diferencia en el desarrollo humano. Da prioridad a los sistemas y procesos de comunicación que permiten a las personas deliberar y expresar su opinión sobre asuntos importantes de su propio bienestar. Su papel en los procesos de empoderamiento le distingue de otras formas de comunicación, como por ejemplo las comunicaciones corporativa o interna…”.
4. La Comunicación para el Desarrollo ha ido diversificando sus ámbitos de aplicación y hoy se usa, por ejemplo, en Marketing social para promover, defender y posicionar derechos humanos; cooperación internacional para el desarrollo, y cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
5. La información pública es un bien colectivo, sus dueñxs somos todxs, entonces es legítimo usarla, pero cuidando no distorsionarla, enriquecerla, volverla accesible para nuestros públicos de interés y devolvérsela de forma que puedan utilizarla para mejorar su calidad de vida. ¡Tal es el espíritu y usabilidad de la Comunicación para el Desarrollo!
¡Mueve ya a tu iniciativa, a aprovechar este motivante y poderoso enfoque comunicativo para el desarrollo humano!
