Comunicar lo complejo: metodología para bajar documentos técnicos a productos de comunicación

Te proponemos una metodología práctica para bajar informes y diagnósticos a mensajes claros, formatos atractivos y narrativas que conecten. Ideal para equipos de comunicación en ONG.

Es uno de los dilemas más frecuentes en organizaciones civiles y de cooperación:

“Tenemos contenido valioso, pero nadie lo entiende. Es demasiado técnico, demasiado largo, demasiado… institucional.”

La brecha entre lo que se produce técnicamente y lo que se comunica públicamente no es un error de forma. Es un problema estructural de cómo concebimos la comunicación: como etapa final o como simple difusión.

Este artículo propone una metodología concreta para transformar contenido técnico en productos de comunicación con intención y alcance, sin perder profundidad ni rigor.


Paso 1: Parte del “para qué” y no del “qué”

Pregunta guía:

¿Para qué se necesita comunicar este contenido?

Antes de adaptar el documento, pregúntate:

  • ¿Queremos informar, movilizar, sensibilizar, rendir cuentas o abrir conversación?
  • ¿A qué público se dirige? ¿Qué nivel de familiaridad tiene con el tema?
  • ¿Qué se espera que pase después?

No todo contenido técnico necesita “visibilidad”. Algunos necesitan ser usados como insumo para una reunión, otros como parte de una campaña, y otros solo como memoria institucional.


Paso 2: Haz una lectura periodística del contenido técnico

Una vez claro el objetivo, entra en modo editor.
Busca en el documento técnico las siguientes “pepitas de oro”:

ElementoQué buscar
Hallazgos claveDatos con potencial de sorpresa o contradicción
Historias o vocesTestimonios, citas, nombres propios, casos emblemáticos
Problema central¿Cuál es el conflicto? ¿A quién afecta? ¿Cómo se manifiesta?
Soluciones concretasAcciones probadas, políticas sugeridas, impactos reales
Relevancia contextual¿Cómo se conecta con temas actuales, territorios o tendencias?

Consejo: subraya todo lo que harías si tuvieras que convertir ese documento en una nota periodística de 400 palabras.


Paso 3: Elige el producto de comunicación adecuado

No todo se convierte en nota de prensa. Aquí algunos ejemplos de cómo traducir según propósito y audiencia:

Documento técnicoProducto comunicacional
Informe de evaluación de proyectoInfografía resumen + cita destacada para redes
Diagnóstico comunitarioSerie de reels con testimonios clave
Documento de sistematizaciónReportaje narrativo o artículo de blog
Policy briefCarrusel para LinkedIn con datos clave
Línea baseE-card con “antes y después” visual

🧩 Ejemplo práctico:

Documento técnico: Informe de sistematización de un proyecto de agricultura regenerativa en Oaxaca.

Contenía:

  • Datos de mejora de rendimiento del suelo
  • Metodología técnica de compostaje
  • Testimonios de agricultores
  • Datos de reducción de uso de agroquímicos

Se tradujo en:

  • 1 video con la historia de doña Margarita, mostrando cómo cambió su producción
  • 1 gráfico visual para Instagram con el dato “85% menos uso de agroquímicos”
  • 1 artículo de blog titulado: “Cultivar sin veneno: cómo comunidades rurales están regenerando sus tierras”
  • 1 PDF descargable con resultados clave para aliados técnicos y financiadores

Paso 4: Aplica el modelo de 3 capas narrativas

Una técnica útil para adaptar mensajes es trabajar en capas de profundidad:

Capa ObjetivoFormato
1. Puente emocionalAtraer la atención con una historia, pregunta o metáforaReel, encabezado, quote, portada
2. Dato claveSustentar el mensaje con evidenciaGráfico, cifra, comparativa
3. Llamado o reflexiónMover a la acción o generar resonanciaCTA, conclusión, enlace

Ejemplo:
Cita: “Antes caminábamos 2 horas por agua.”
Dato: En 8 comunidades rurales, el acceso al agua mejoró en un 90%.
Llamado: Invertir en soluciones locales cambia vidas.


Paso 5: Trabaja con el área técnica como fuente, no como autor

Una recomendación clave: no esperes que el documento técnico “comunique”.
Quien lo redactó tiene otra función. Tu rol como comunicador/a es:

✅ Entender el contenido
✅ Extraer lo esencial
✅ Traducirlo para cada audiencia

Haz entrevistas internas con técnicos/as como si fueran voceros. Pregunta lo que no se dice en el documento. Ahí vive el verdadero contenido humano.


Conclusión:

Traducir contenidos técnicos no es simplificar.
Es volver accesible lo complejo, sin traicionar la rigurosidad, pero priorizando la conexión con públicos reales.

Las organizaciones que logran esto, no solo informan: transforman la percepción pública, fortalecen su incidencia y atraen nuevos aliados.


¿Te animas a probarlo?

Elige un documento técnico de tu organización esta semana y responde:

“¿Qué historia hay aquí que valga la pena contar?”

Si quieres que te ayudemos a descubrirla y bajarla a contenido, en otromexico podemos acompañarte.

Comparte:

Recibe nuestro boletín mensual, ¡suscríbete!