¡Reduzcamos nuestra huella textil!
[Podemos brillar y brillar tan lindo de forma sustentable]
Paulina de Anelim
¿Cuánta ropa tienes en el closet? ¿Sabes cuál es tu prenda de vestir más longeva?
La industria del fast fashion pretende acostumbrarnos a pensar que el ciclo de vida de una prenda, dependiendo del uso y mantenimiento que le demos, es de seis meses a dos años, porque, además, si deseamos un guardarropa en tendencia conviene cambiar al menos un par de ellas en cada temporada o cada medio año.
Lo cierto es que, una vez desechada, cada una de ellas tarda, en promedio, 50 años en degradarse, ¡y al año se producen en el mundo 100,000 millones! De acuerdo con la UNAM, solo en la Ciudad de México se desechan anualmente 3,700 millones de toneladas de residuos textiles. No sorprende entonces que esta industria sea una de las más contaminantes, generando más gases de efecto invernadero que el transporte aéreo y marítimo juntos, por ejemplo, y la responsable del 20% del desperdicio de agua a nivel global.
Es claro: el fast fashion es un villano en nuestra lucha contra la crisis climática, pero ¿hay algo que podamos hacer para mitigar nuestra huella textil y sus efectos? Revisemos el ciclo de vida de la ropa.
Comprar
Si bien el ciclo comienza desde la producción, muchas veces no somos conscientes de dónde viene nuestra ropa, de modo que nuestro viaje inicia al comprar. Pregunté a cuatro personas de mi entorno cercano, de diferentes edades, si más allá de tener presentes talla, color y precio, cuando compran consideran cuál es el costo ambiental de cada prenda.
Por ejemplo, en promedio se gastan 10 mil litros de agua para producir un pantalón y corporaciones como SHEIN e Inditex (Pull & Bear, Zara, Bershka) no solo son corresponsables de la crisis climática, sino de explotación laboral. ¡Tal es el costo ambiental y social de la ropa que consumimos!
¡Tranqui, no te desanimes! Es todo un proceso esto de convertirse en consumidor/a responsable. Y para comenzar, te van 3 tips para comprar de forma sustentable:
- Medita dónde consigues tu ropa y trata de reducir tus impulsos consumistas, pregúntate siempre: “¿Realmente lo necesito?”.
- Procura que en tu closet dominen “los básicos”; camisas, pantalones y chaquetas que combinen con todo: tonos neutros, sin estampados, así evitarás llenarte de piezas que usarás una sola vez.
- Dale una oportunidad a la ropa de segunda mano, muchas de esas prendas son nuevas y descartadas por defectos de fabricación insignificantes. Visita Solotengo100pesitos, uno de mis bazares favoritos, donde te garantizo que encontrarás prendas únicas ¡a 100 pesitos o menos!
Usar
Nuestro momento favorito, ¡usarla! Pero, ¿honestamente, cuántas veces te pones una camiseta antes de cansarte y deshacerte de ella? Esto me respondieron
Para alargar la vida de tu guardarropa, cuídala… ¡ah! y rompe con la idea de que la repetición es anti fashionista, no entierres en el fondo de tu armario ese outfit perrón que solo llevaste para unas fotos en Instagram, ¡úsalo una y otra vez! Y aquí es clave lo que comenté antes, tener un closet 70% básicos y 30% prendas únicas te ayudará a realizar más combinaciones para nunca “parecer retrato”.
Otra buena opción para no almacenar ropa es rentar en vez de comprar, en particular para ocasiones especiales como bodas o graduaciones; el precio es considerablemente menor y contribuyes a disminuir la huella de carbono de piezas que suelen usarse una sola vez, como un vestido de novia.
Desechar
La parte final del ciclo suele ser tirarla o, si tiene suerte tu prenda, acabará como trapo de cocina. ¿Por qué no reciclamos? Suena tan obvio pero solo el 13% de las prendas a nivel mundial se recicla. ¿Tú qué haces con la ropa que ya no quieres? Así desecha su ropa mi círculo social:
Acá puedes encontrar dónde reciclar tu ropa y diversos materiales más. Y promoviendo esta economía circular, puedes también vender tu ropa en GoTrendier, aunque mi opción favorita es donarla: ¿ya conoces las Tiendas de Apoyo a la Comunidad? O dónala a Junior League, organización social mexicana de mujeres.
Entonces, sí, está en nuestras manos disminuir nuestra huella textil, tan solo al dejar de comprar a las grandes corporaciones ¡ya es una gran contribución!
Me despido deseando que este post te haya inspirado a brillar y brillar tan lindo usando outfits icónicos de forma sustentable. ¡Hasta la próxima!