Este artículo es la tercera entrega de nuestro análisis sobre el Informe 2023: Mapeando la Comunicación para el Cambio Social en América Latina. En las entregas anteriores discutimos la importancia de una estrategia de comunicación formal y cómo hacer más eficaz la selección y el uso de canales, específicamente de redes sociales. En esencia, destacamos la necesidad de perfilar al público objetivo para enfocar los recursos en los canales adecuados.
En esta edición nos enfocaremos en consejos para optimizar la inversión que las áreas de comunicación suelen tener para mejorar su visibilidad, posicionamiento e impacto general.
Un dato revelador del estudio es el promedio de inversión que las organizaciones destinan a la comunicación anualmente. Según el Informe, las organizaciones civiles suelen invertir entre 1,000 y 2,000 dólares anuales, las fundaciones empresariales entre 3,000 y 4,000 dólares, y los proyectos de organismos internacionales entre 5,000 y 7,000 dólares.
A pesar de su relevancia estratégica, la inversión en comunicación suele ser una de las más bajas en comparación con otras áreas. En nuestra experiencia, las siguientes razones podrían explicar esta situación:
- Falta de Indicadores Clave de Rendimiento: La ausencia de una estrategia de comunicación integral con indicadores de rendimiento cuantitativos y cualitativos puede limitar la inversión en el área, pues no hay forma de saber qué funcionó y hasta qué punto
- Poca certidumbre sobre costos: Las direcciones operativas a veces no comprenden completamente los objetivos de las áreas de comunicación ni los costos económicos, humanos y de tiempo asociados a sus actividades
- Especialización de los perfiles: La comunicación a menudo es gestionada por perfiles no especializados o juniors, lo que puede disminuir su valor estratégico y su impacto. O, por el contrario, se encarece cuando lo realizan perfiles gerenciales o hasta directivos
- Visión estratégica de largo plazo: Los procesos de comunicación más efectivos son aquellos que se desarrollan a mediano y largo plazo, requiriendo esfuerzos sistemáticos y de largo alcance
Para superar estos desafíos y optimizar la inversión en comunicación, las organizaciones podrían considerar los siguientes consejos:
- Personalización de estrategias: Es crucial adaptar las estrategias de comunicación a los recursos económicos, humanos y de tiempo disponibles, en lugar de basarse en lo que se desea. Esto no significa conformarse con lo mínimo, sino crear una lógica escalable que permita analizar las prioridades comunicacionales y cómo implementarlas y medirlas. Esto permitirá a los equipos avanzar sistemáticamente y obtener datos positivos para negociar más recursos
- Formación en comunicación estratégica para todxs: Invertir en capacitación en comunicación estratégica no solo para el equipo de comunicación, sino para toda la organización, es esencial. Esto permitirá que tanto la dirección como las áreas técnicas empaticen, sean sensibles y comprendan los procesos de comunicación, mejoren su colaboración y generen procesos de co-creación
En conclusión, aunque las organizaciones enfrentan diversos desafíos en sus esfuerzos de comunicación, la personalización de estrategias, la capacitación continua y la colaboración pueden ayudar a mejorar la efectividad de la comunicación. Adaptar la inversión y las estrategias a las circunstancias específicas de cada entidad es fundamental para alcanzar los objetivos organizacionales.
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